"Pero teniendo dones que difieren, según la gracia que nos ha sido dada, usémoslos: si el de profecía, úsese en proporción a la fe; si el de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que da, con liberalidad; el que dirige, con diligencia; el que muestra misericordia, con alegría" (Ro.12:6-8, LBLA)
INTRODUCCIÓN
En Romanos 12:4-5, el Espíritu Santo por medio de Pablo explica como los nacidos de nuevo somos parte del cuerpo místico (espiritual) del Señor Jesús (Ef. 1:22-23), y por tanto miembros unos de otros; es por ello que los dones que el Señor nos da están relacionados entre sí, de tal forma que todos necesitamos de los dones que Dios ha depositado en los demás. El apóstol enfatiza en que cada Don se debe utilizar exclusivamente para la función que le fue encomendada y no para otra cosa (Ro.12:7-8), debiendo ser equilibrados en el ejercicio del don que tengamos para no envanecernos (Ro.12:3).
DESARROLLO
Don de Dar, Romanos 12:8
PALABRA
|
RAÍZ
|
SIGNIFICADO
|
Dar
|
Metadidomi (Gr.)
|
Compartir, impartir, comunicar, dar, entregar.
|
Liberalidad
|
Haplotes (Gr.)
|
Simplicidad, sinceridad, (honestidad mental), abundantemente, generosamente
|
El propósito de este don es compartir a otros que están necesitados de lo que Dios nos ha dado (Mr.14:7;Hch.3:6), tanto espiritual como material (Stg.2:15-16), haciéndolo con simplicidad corazón, sin esperar nada a cambio (1ª.Co.13:4) o comprometiendo a quien recibió a devolver el favor (Deut. 15:8-9); con sinceridad y honestidad mental "cada uno dé como propuso en su mente" (2ª. Co.9:7a Versión Aramea) y no con el propósito de obtener algún provecho. Si es posible se debe compartir abundantemente y sin con mezquindad (Deut. 15:10), ya que Dios nos enseñó al darnos a su Hijo por amor (Jn.3:16). No obstante, debemos pedir al Señor sabiduría para no desequilibrarnos al dar (Stg.1:5;1ª.Ti.5:9-11,16) y para no caer en la trampa de falsos hermanos (Ro.16:18; Ga.2:4a), pero mejor equivocarse dando que no dar (Pr. 28:27). Tampoco es correcto dar afuera y no proveer a los de adentro (Cnt.1:6;1ª.Ti.5:8). Damos porque primero recibimos.
Don de Dirigir, Romanos 12:8
PALABRA
|
RAÍZ
|
SIGNIFICADO
|
Dirigir
|
Proistemi (Gr.)
|
Gobernar, ocuparse, presidir.
|
Diligencia
|
Spoude (Gr.)
|
Prisa, prontamente, solicitud, cuidado, acometividad, fervor cuidadoso,
|
Este don tiene la gracia y la capacidad de parte de Dios de ayudar en reglamentar, gobernar y administrar la Iglesia, de forma cuidadosa sin lastimar a las ovejas (1ª.Pd.5:3), con excelencia para presentarnos aprobados ante el Señor (2ª.Ti. 2:15) como fieles mayordomos. Este don es importante porque el pueblo de Dios no debe vivir sin reglamentos y ministros que lo guíen, especialmente en el servicio a Dios (2ºCr. 15:3). Así como Dios le proveyó ayudas a Moisés para juzgar al pueblo (Nm.11:14-16) dándoles del mismo Espíritu que estaba sobre él para que fueran ayudas idóneas (Nm.11:17). De la misma forma la Iglesia ha sido provista de ancianos (1ª.Ti.5:17) y diáconos (Hch.6:1-4) para que el peso de la obra no recaiga sólo en los ministros.
Don de Mostrar Misericordia, Romanos 12:8
PALABRA
|
RAÍZ
|
SIGNIFICADO
|
Mostrar misericordia
|
Eleeo (Gr.)
|
Hacer misericordia, tener misericordia, tener compasión, tener piedad.
|
Alegría
|
Hilarotes (Gr.)
|
Buena disposición (Hilaros (Gr.) =de mente, aquel gozo, que esta dispuesto a hacer cualquier cosa.
|
Por este don maravilloso se obtienen entrañas de misericordia (Lc.10:29-37) para llorar con los que lloran (Ro.12:15) y con mansedumbre consolar a los desechados (Hch.9:26-27). No habla mal del que ha caído ya que conoce al Padre de misericordias (2ª.Co.1:3) que restaura al que se arrepiente y se aparta del pecado (Pr.28:13) ya que él mismo primero recibió misericordia (1ª.Ti.1:13; Tit.3:5). La misericordia es lo que el Señor quiere de su pueblo (Os.6:6;Zac.7:9) contentos en ser partícipes de dar de gracia lo que de gracia recibimos (Mt.10:8).
CONCLUSIÓN
Dios suple con su Espíritu Santo, a través de la diversidad de dones (Ro.12:6) todas las necesidades de su pueblo (Sal.23:1) por lo que debemos sentirnos agradecidos por nuestra participación en la bendición de su Iglesia (1ª. Ti.1:12) recordando que El que da los dones es más grande que el que los recibe (Ef.1:19; Jn.15:5) permitiéndonos alcanzar la bienaventuranza de dar es mejor que recibir (Hch.20:35).